Análisis: La Biblioteca de los muertos

Bretaña, año 777. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño sobre el que pesa una maldición: es el séptimo hijo engendrado por un séptimo hijo y la leyenda le vaticina poderes diabólicos. Octavus comienza a escribir una lista con fechas y nombres sin sentido. Cuando uno de los nombres y su fecha coinciden con una muerte en la abadía, el miedo se apodera de los monjes.

Estados Unidos, en la actualidad. Nueve personas han aparecido muertas en Nueva York, desconocidos que nada tenían en común. Solo una cosa les unía: todas las víctimas recibieron postales de ataúdes, que anunciaban el día en que morirían, poco antes de su fallecimiento. Son las aparentes víctimas de un asesino en serie difícil de atrapar, cuyas muertes desafían toda lógica..

Esta es la historia que nos revelan en la contraportada de este libro. Parece que promete, ¿no? Pues vamos a "descomponerlo":

El 07/07/777 nace un niño en la abadía de Vectis, que es el sétimo hijo de un séptimo hijo. Nadie lo comprende, pero este nilo tiene la manía de escribir nombres con fechas y detrás la palabra "Natus" o "Mors". Cuando los mojes se dan cuenta de que puede predecir los nacimientos y la muertes, tienen que hacer algo con él, y deciden ponerlo a escribir en el escriptorium del monasterio.

Actualidad. Will Piper es un investigador del FBI, al que apenas le quedan unos años para jubilarse. Todo parece que va viento en popa, y él espera plácidamente a que el momento llegue, y pueda salir de esa ciudad de Nueva York, a la que detesta. Pero un buen día le asignan un caso un tanto extraño. Hay una serie de muertes en la ciudad con un denominador común: todos los fallecidos habían recibido una postal con un ataúd dibujado y la fecha del día de su muerte.

Desde el principio, es una historia que engancha, no lo vamos a negar, y el final será algo que no podrás dejar de leer, te lo aseguro. Aparte de eso, hay que decir que la historia es algo predecible. Se intuye bastante desde casi la mitad del libro cuál es el quid de la cuestión, pero os puedo asegurar que no lo podréis dejar de leer, sobretodo las últimas 100 páginas.

Los personajes están bien, pero falta ahondar un poco en ellos. El único que se salva un poco es Will Piper, el cual deja entrever un poco de su historia pasada, pero no es nada del otro mundo, no esperéis saberlo todo sobre él, porque no será así.

Argumentalmente, es una historia correctamente escrita, sin ser "extraordinaria". Lo más destacable son los cambios de tiempo y de espacio. Un capítulo estás en Inglaterra en el siglo VIII, otro estás en el presente en Nueva York, etc. Lo que no me ha gustado tanto, es que es "demasiado americana". Como siempre, la historia transcurre en EEUU, y entran el FBI, la Marina, el Pentágono, etc. Vamos, lo de siempre.

El libro es recomendable. No es una obra maestra, pero sí que entretiene, y no es muy largo, como para leerlo en un par de semanitas.

Y ahora... ¿qué leo? Creo que leeré "Sé lo que estás pensando", de John Verdon.
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